Buscando un libro [Sirius]

- Si me curas tu, dejare que un hipogrifo me utilize para afilar sus uñas-le comente sonriente, mientras veia como la joven se comia aquel dulce que él mismo le habia ofrecido, viendo que la chica lo agradecia.

Pensamientos empezaron a pasar por mi mente, dandome cuenta que hacia mucho tiempo que no me sentia tan agusto con una joven, que no pensaba nada mas en su figura, sino tambien en ella como persona. Aquella joven era especial, pero no pude evitar el pensar que quizas se estuviera volviendo loco.

- Te gusta algo en particular?-le pregunte curioso, mientras dejaba que una graguea llenara mi boca de su acido sabor. Manzana-

- Hipogrido es una criatura magica muy peligrosa. Es el cruce de una aguila y un caballo, que es muy orgulloso, si alguna vez te encuentras con uno, jamas le hagas un mal movimiento, quizas sea el ultimo que hagas-le comente con seriedad, ya que queria que la joven supiera cosas para que no tuviera problemas.

Me quede sorprendido al escuchar que la joven no sabia que era esa criatura magica, aunque era nomral, parecia no muy educada en la magia, cosa que me parecia raro y sin poder evitarlo, adorable.

- A mi me gusta mirar las estrellas, me hacen ver tan pequeño-le comente mientras recordaba sus noches mirando al cielo, con aquella joven a su lado- Y el poder escribir, dejar ver lo que siento a mis hojas, y como no puedo ocultartelo, me encantan las mujeres-

- Yo de ti tendria mucho cuidado, son animales que no temen el herirte si les haces el minimo caso..-le comente sonriente, acordandome alguna vez que vi uno, y personalmente, deseaba que fuera la ultima-

Al escuchar su comentario, deje escapar una sonrisa cansada, mientras miraba a mis manos, viendo como en ella, podian ver las heridas que me habian causado mis problemas familiares, parecia que jamas se olvidaria de aquello.

- Pues...la verdad es que escribo poesia, demostrando y diciendo lo que no puedo decir-le comente socarron, mientras dejaba que mis dedos crujieran-

- Me alegro escuchar eso de ti-le comente sonriente, para despues observar como la chica se arreglaba la camisa.

Observe como la joven miraba mis manos, y por un movimiento rapido, las escondi detras de mi cuerpo. No queria que la joven viera sus manos, no estaban muy bien hechas, cosa que hacia que me sonrojara. No me gustaba que las personas me vieran. No me gustaba que la joven me mirada de aquella manera.

- La gente dice que si, aunque a mi me da igual-le comente sonriente, para despues observar a la joven

Al ver que la chica miraba hacia otro lado, haciendo asi que no me sintiera tan mal, hizo que no pudiera evitarlo, y le sonriera ampliamente a la joven, haciendo que me acercara a ella y la abrazara con fuerza, sin llegar a pensar si era bueno o no, solamente queria demostrarle que me habia importado mucho aquel gesto.

- Cuando quieras te recitare alguno de mis poemas-le comente sonriente, a sabiendas que lo haria, el siempre hacia lo que prometia,y aquello, era una promesa-

- La verdad es que hace mucho que no tengo inspiracion-le comente socarron, mientras acariciaba con mi mano mi nuca con mucho cuidado- Aunque si quieres puedo recitarte un poema de un importante poeta Muggle-

Despues de darle aquella opcion, me acerque a una estanteria cercana, dejando que mis pies se posaran delante de ella y empece a observar con curiosidad, buscando el nombre de aquel poeta que tanto le gustaba. Siempre habia amado a ese poeta con toda su alma y ahora, que parecia tener una chica que le gustaba la poesia, no podia perder aquel momento-

Al escuchar aquel comentario, me alegre de escuchar aquella respuesta, ya que habia entrado en mi las ganas de poder recitarle aquel poema que siempre habia utilizado, para explicar a sus personas allegadas, lo que de verdad pensaba del amor, aquel sentimiento que hacia mucho tiempo que no sentia.

Por fin pude localizar aquel libro y sin mucho cuidado, lo saque de aquella estanteria y con mucho cuidado esta vez saque el polvo que tenia el pobre libro. Al parecer aquellos magos no eran muy amantes de aquel libro. Abri sus hojas, denjando que mi mente viajara a aquel momento de la historia, aquel romanticismo que tanto amaba. Aunque aquel autor fuera preromantico, era capaz de represnetar aquel moviemiento perfecto.

- Hay veces, mi querida Wenger, que las impresiones engañan, y parece que conmigo, erraste-le comente sonriente, mientras cerraba aquel libro con cuidado, para despues guiñarle un ojo, jugueton.

Despues de aquel recital, me acerque con cuidado a la joven, dejando que mis pies rozaran el suelo, cansado, para despues morder mi labio con un poco de cuidado, no queria hacer mas heridas en mis labios, era un lugar muy especial para mi. Despues de aquello, entregue el libro a la joven con lentitud, rozando mis dedos con los suyos.

- Toma, te recomiendo que lo leas, es muy interesante y posiblemente, es el mejor libro que explica mis sentimientos, y quizas los tuyos tambien..-le susurre un poco triste, para despues sonreir socarron- Supongo que ahora entiendes el porque soy de esa manera-

- Pues me alegro que hayas podido ver mi verdadera persona, no me gusta que la gente piense que soy una hormona con patas, soy mucho mas-le comente sacando mi lengua con mucho cuidado.

Vi como la joven se levantaba, parecia que estuviera molestada por la posicion de su cuerpo en el suelo. Vi como la chica cojia aquel libro que siempre habia tenido un significado especial para él, aquel libro que habia encontrado un dia que su corazon estaba hecho trizas y habia podido encontrar aquel libro, aquel libro que conseguia relajar mi mente, que estaba destrozada por las circunstancias.

- Espero que asi sea, y que consiga hacer la tarea que hizo conmigo-le susurre sonriente, para despues besar su frente con cuidado-

- No, no me dejare que me golpeen-le comente sonriente, dejando ver los ojos de la chica, y viendo como la chica sonreia, parecia una chica adorable.

Al ver como la joven acceptaba aquel libro, me senti de lo mas orgullosa y sonrienete, auqnue no podia negar que no sabia si la joven podria entender aaquellos de la manera que lo habia hecho él.

- Seguro que si...a mi consigo hacer olvidar mis fantasmas del pasado que me dañaban-le susurre sonriente, dejando ver mis colmillos-

- Siempre huyo, sino Quejicus y Malfoy hubieran acabado conmigo hace mucho-le comente sonriente, acordando los momentos que habia tenido que huir de aquellos jovenes, que habian entrado en colera.

Al ver como la joven guardaba aquel libro, me senti orgulloso de mi mismo, esperando que aquella ayuda fuera buena para la joven, como lo habia sido para mi.

- Eso espero Wenger, eso espero..-repeti sonriente, acariciando sus cabellos con mucho cuidado, eran suaves, como la seda-

- No es que sean fuertes, es que soy perezoso a golpear a hombres que son mas femeninos que las mas femeninas chicas de este lugar- Le comente sonriente, mientras acomodaba mejor mi camisa, mirando a la chica, con aquel deje de bromista que tanto me identificaba, aunque no podia negar que las discusiones con ellos eran su diversion mas clara y cercana, era increible el pensar los enfados que podia causar en aquellos dos personajes- Me debes algo, aunque, tu decides el que-le comente sonriente, esperando el regalo, por aquel libro.