¡Malditas mandrágoras! {Sirius & Lucius}

Habian acabado las clases, cosa que hizo que mi sonrisa que siempre tenia plantada en mi rostro se ampliara drasticamente. Me despedi de mis compañeros para empezar a caminar por los terrenos de Hogwards, en busca de poder disfrutar un poco de aquel viento, de aquella naturaleza, de aquella tranquilidad.

Al llegar cerca de los invernaderos de Herbologia, una macabra idea cruzo mi mente, y con las manos en mis bolsillos, resguardandolas del frio me acerque alli. Pero grande fue mi sorpresa al encontrarme a mi prima, que parecia estar discutiendo con unas mandragoras. Al verla de aquella manera, manchada de barro, no pude evitar el dejar escapar unas cuantas carcajadas, demostrando a la chica que alguien estaba alli, Y aquel alguien era el rebelde y ligon Sirius Black.

- Quien diria que te veria de esa manera Narcissa en mi vida...-le comente con malicia mientras me apoyaba en una pared cercana, mirando a la chica, con las cejas alzadas- Tengo que decirte...que te ves mucho mejor cuando estas limpia...-

Al escuchar aquel comentario de la joven hizo que mi ceja se alzara, estaba seguro que aquello era un error. Y la joven se encargo de darme la razon al hacer una mirada extraña, para despues fingir una de esas sonrisas tan tipicas en ellas. Me acomode mejor el uniforme, como si fuera a ver a la reina, todo con una pasimonia y una mirada ironica en mi rostro.

Me acerque a ella, con cuidado, mientras una de mis manos limpiaban la mejilla de la chica que estaba manchada con aquel antiestetico y sucio barro. Mi sonrisa se amplio, cuando me acerque a su oido, dejado escapar aquellos suspiros, dejando que su aliento golpeara el oido de la joven. Era muy tipico entre ellos aquellos gestos.

- No lo niegues...yo siempre me veo perfecto...para eso soy un Black...-le comente mientras una de mis manos acariciaban su cadera levemente- Y no te negare...que siempre te ves....Tan sexy...como yo...-

- Tienes toda la razon del mundo-le comente con seriedad aquel comentario, como si la joven hubiera dicho algo de lo mas elemental- Yo soy mucho mas guapo que tu, pequeña Cissa-le comente con malicia mientras mi sonrisa, aquella maldita sonrisa que siempre aparecia cuando la joven estaba cerca

Me acomode la camisa por fuera, mientras aflojaba mi corbata, me empezaba a molestar mucho aquella maldita prenda, pero como le habia dicho su amigo prefecto, era obligatoria llevarla. Mire a la joven sonriente, al escuchar aquellos comentarios que con aquel tono venenoso, hacian que me sintiera de lo mas atraido por aquella joven. Siempre me habia atraido, pero aquellos comentarios hacian que perdiera el interes que tenia por ella. Pero algo si que le gustaba, molestarla. Me acerque a ella, con lentitud, dejadola entre aquella mesa y mi cuerpo, mientras le miraba fijamente a los ojos.

- No esta bien Cissa...tienes que acabar las tareas que te han impuesto-le comente con malicia, mientras dejaba que mis labios rozaran ligeramente los suyos, en busca de su enfado, queria ver la narcissa enfadada que siempre veia-

Senti como la chica ponia aquel fino dedo en sus labios, separando sus bocas con aquel dedo, cosa que la verdad no me esperaba. Escuche lo que dijo la joven, sonriente, dandome cuenta que estaba consiguiendo el enfadar a aquel joven mago, o mejor dicho maga. Mis manos se posaron en su cadera con cuidado, sin bajar aquella guardia que defenderia a muerte, no sabia que se podia esperar de Narcissa, aunque sabia que la peor de las hermanas era Bella.

- Y si no quiero...Narcissa?-le pregunte mientras besaba su dedo con cuidado, para despues morderlo con cuidado-

Mis manos acabaron cogiendo su cadera con mucho cuidado, acercando su cuerpo al mio, mientras esperaba la reaccion de la chica con poca paciencia. Adoraba el discutir con aquellas primas, ya que eran chicas con armas, que utilizaban sin miedo.

Me gire sorprendido, sin saber muy bien, habia aparecido Malfoy y parecia estar celoso de mi cercania con aquella joven. Me separe un poco de ella, sin dejar que mi cuerpo se alejara mucho, y con cuidado pase una de mis manos por su cuello, para despues mirarle desafiante al joven Malfoy, parecia enfadado, y aquello era una cosa que me hacia sentir de lo mas feliz. Que mejor que enfadar a Lucius para vivir tranquilo?

- Primita, creo que aparecio tu engominado y teñido Principe Verde- Bromee a la joven, mientras me acercaba mas a la serpiente- Tu no mandas Malfoy, marchate de aqui andas, molestas...-

Sonrei ampliamente al ver la sonrisa de Narcissa por su comentario hacia el joven Malfoy, pero no pude evitar el mirarla extrañado al escuchar lo que dijo, no me lo podia creer, Narcissa saliendo con aquel estirado?...Ella se merecia a alguien mejor. Mire a Malfoy con una sonrisa picara, dando vueltas, observandole con mucha curiosidad, esperando encontrar el porque de ser el novio de su adorada prima.

- Pero Narcissa, yo creia que te iban Heterosexuales!-exclame en un fingido enfado, mirando a Lucius despues a los ojos- Eres tan Gay...seguro que lo tuyo con Quejicus es mas que una relacion de casa, Malfoy...Ten cuidado no te caigas, el aceite resbala..-

Me quede impasivo, delante del joven Malfoy con una sonrisa sarcastica y orgulloso de los insultos que le habia dado. No le temia, jamas temeria a una sucia y andragosa cobarde serpiente, y mucho menos si era un Malfoy. Mis manos, que estaban en mis bolsillos, jugaban con la tela que los cubrian, viendo como el joven arrugaba el ceño, cosa que me encanto. Aun asi, cuando el joven se acerco mas de lo debido, alce mi ceja sin entenderlo muy bien. Al parecer no estaba tan herrado y el joven Malfoy, perdia demasiado aceite, aunque no queria mancharme. Crei que queria jugar, y no sabia lo que estaba dispuesto a hacer, para ganar a Malfoy en un juego. Mi mano, salio de mi bolsillo, para posarse en su pecho, pasando mi dedo con cuidado por sus musculos, por encima de aquella tunica.

- De ti..o de ella, Malfoy?..-le susurre sugerente, esperando que el gran Lucius temiera, que iba a perder y se rindiera a aquel juego, que sabia que iba a ganar.