Tentando a la suerte (Sirius) [+18]

Habia escuchao rumores, nuevos rumores que no sabia si decir que eran ciertos o no, pero no podia negar que me entraba mucha curiosidad. Habia escuchado que en la casa de los tejones, habia entrado una joven digna de admiracion y de atraccion. Mis compañeros de casa, babosos por naturaleza, lo estaban comentando, cuando yo, amante de las mujeres y curioso por naturaleza, decidi investigar sobre ello.

Sali de los terrenos, sin miedo, observando como las jovenes me observaban, aunque estaba acostumbrado a ello. Sonrei con picardia a una tejona que me miraba sonriente, esperando que pudiera sacarle informacion a ella, aunque me fue imposible, nada mas saque su nombre, el nombre de aquella diosa de la lujuria que habia entrado en el colegio, pero para mi, ya era suficiente. Coji el mapa del Merodeador, y observado el nombre, la segui, sin prisa, esperando que la joven fuera tan bella como decian.

Mi presa entro en el bosque prohibido, y yo, guardando el mapa, me adentre con cuidado por aquellos caminos oscuros, mirando hacia el frente, sin bajar mi varita, ya que no se sabia que se podia encontrar uno en aquellos lugares. Al final, un ruido me delato. La joven levanto su varita, y se giro, encarandome. Le sonrei ampliamente, escondiend mi varita, viendo que, como , aquella joven era tan bella como me la habian descrito.

- Que hace aqui una chica tan bella y hermosa, a merced de cualquier chico que dese propasarse con ella-le susurre, con picardia, sugerente, mientras me acercaba a la joven con calma, mirandole fijamente a los ojos- Cual es tu nombre, tejona?-le pregunte, sin llegar a rozar su cuerpo-

Escuche su contestacion, cosa que me hizo alzar un poco mi ceja, aquella chica era un poco extraña aunque no podia negar que aquello me atraia aun mas. Me acerque lo suficiente para sentir su respiracion en mis labios. Le mire a los ojos, demostrando en mis azules ojos, el interes que tenia por ella. Acomode un poco de sus cabellos detras de su oreja, sintiendo el tacto de aquel negro cabello. Era perfecto, no habian muchas jovenes en aquel lugar con un cabello tan cuidado.

Mi mano se atrevio a rozar su mejilla, para despues separar sus labios con mis dedos, sintiendo su calido aliento en mi mano, cosa que hizo que me atreviera a mas. Mi boca, juguetona, se poso en su cuello, dejando algunos besos,para despues acercarse a su oido con lentitud, y con ahinco.

- Me llamo Sirius Black...aunque...tu me puedes llamar...Canuto..-le susurre, seductor, mientras me apegaba mas a ella, esperando su reaccion, esperando no encontrarme con una joven fria, ya que necesitaba jugar, hacia mucho tiempo que no tenia una buena canita al aire, y la necesitaba mas que nunca-

Off: Es mas bajita que Sirius, tu personaje? owo

Sonrei complacido cuando la joven dejo que besara su cuello, sonriendo por el camino, cosa que me hizo sonreir complacido, habia encontrado a una chica con la que jugar un poco. Sus manos se deslizaron por mi fibrado pecho, trabajo por los largos dias entrenando encima de aquellas escobas, para poder conseguir ser un gran Guardian, cosa que ya era. Cada lugar que acariciaban sus manos, empezaba a augmentar el calor, haciendo que respirara un poco entrecortado, con aquel hormigueo, tipico de los momentos de excitacion.

- Si...Canuto...Tejona...-le comente, viendo su sonrisa picara, haciendo que rozara mi nariz con la suya con cuidado- Encantada...estaras despues de lo que te voy a hacer..-le comente lujurioso, mientras le guiñaba un ojo, provocativo.

Cuando senti como la joven acortaba la distancia, mordiendo mi labio inferior con cuidado, haciendo que le mirara lujurioso. Habia despertado a la bestia. Sin cuidado, cogi mejor a la joven y la estampe en un arbol haciendo que sus piernas rodearan mi cadera, quedando apoyada en mi y en aquel arbol, mientras la besaba con pasion, habia esperado mucho tiempo como para estarse ahora con premliminares absurdos.

Senti como la joven seguia mis besos cosa que me gusto mucho. Roce nuestras caderas, sintiendo como mi miembro despertaba con rapidez. mientras mi boca abandonaba sus besos , para morder su cuello con fuerza, mis manos, arrancaron los botones de la camisa de la joven, sin preocupacion, viendo su sujetador. Sin miedo, introduje mi mano por su rota camisa, acariciando sus pechos, viendo que eran perfectos, de la medida justa. Mi otra mano, curiosa, subio por sus muslos, llegando a su entrepierna, rozando mis dedos con ella con mucho cuidado, sintiendo como la joven se excitaba cada vez mas.

- Tejona..quieres que siga?..-le pregunte con pasion, mordiendo su hombro con fuerza-

Senti como la joven gemia, cosa que me hizo sonreir mas ampliamente, sintiendo como aquella chica iba a ser una joven muy buena y dulce. Aunque mas errado no podia ir. Le mire extrañado cuando senti como apoyaba sus largas y suaves piernas en el suelo, y me empujaba con fuerza, alejandome de ella. Al escuchar su respuesta, quise quejarme, pero al sentir como desabrochaba mi camisa con cuidado, para despues introducir sus frias manos en contacto con mi piel, deje escapar un gemido ronco, que ahogue en mi garganta la mayoria. Segui su beso con ahinco, mientras mis manos se posicionaban en su trasero, acariciandolo con calor, esperando que la joven se ocupara del bulto que empezaba a verse en mis pantalones.

Aquel apego, aquel roce de nuestros cuerpos hizo que dejara escapar un gemido ronco, varonil, deseoso, que se inensifico con los besos y lamidas de la joven por mi cuello, mis hombros y mi oreja, haciendo que mis manos empezaran a sudar, y que mis manos se adentraran por la falda y su ropa interior, acariciando su vagina con cuidado, sin llegar a penetrarla con mi dedo. Esta joven era pura dinamita, y yo, era un suicida que queria volar por los aires con ella.

Al sentir su mano en mi miembro, gemi con fuerza, cerrando mis ojos, para despues sentir como desabrochaba mi cinturon. Necesitaba dejar libre mi miembro, sino acabaria rebentando la tela, estaba muy excitado, y no podia esperar mucho mas.

Segui aquel beso relajado, para despues morder su labio inferior con cuidado, esperando que la joven siguiera aquel juego con ahinco como él

Segui aquel beso, senti aquellas caricias, aquellos besos en mi cuello, dejando aquellos jadeos, mientras mi mano se atrevia a penetrarla con cuidado, pero no fue por mucho tiempo. Senti como la joven deshacia la atadura que tenian mis pantalones, dejando que su mano acariciara mi miembro, por encima de la tela, dejando escapar un gemido mas grave, cerrando mis ojos.

Su boca mordio uno de mis pezones, creando en mi rostro un signo de dolor que no importo en lo mas minimo, ya que despues senti un placer que hacia mucho que no sentia. Mire a los ojos a la chica, viendo como acariciaba mi miembro, con cuidado, para despues lamerlo como si fuera una piruleta, acabando por adentrarlo en su boca. Exclame un signo de placer, mientras mordia mi labio con mas fuerza, apoyandome en un arbol cercano. Dios aquello no se lo habia esperado, pero le encantaba y mucho. Mi mano se apoyo en su cabello, empezando un ritmo accelerado, necesitaba mas de aquella muchacha.

Estaba en un extasis, no podia creerme que eso me estuviera pasado en aquel lugar. Mordi mi labio con cuidado, acariciando su cabello con mucho cuidado, haciendo que mis labios se mojaran por mi lengua. Aunque el sentir que se separaba, le mire mal, muy mal, sin poder creerme lo que habia hecho la joven, me habia dejado con las ganas, asi que le mire un poco mal, sin poder creerlo. Tanto disfrute para nada.

Quise decirle algo, pero me quede sin palabras cuando la joven dejo caer su sujetador, dejando a la vista sus niveos pechos que acaricie con lentitud, sintiendo como aquella pasion me quitaba el enfado que habia tenido antes. Segui su beso un momento, para despues subir una de sus piernas para arriba, rozando su entrada con mi miembro, mirandole a los ojos, sonrojado.

- Te gusta...Tejoncita?-le susurre sonriente, volviendo a rozarlos con cuidado-

No pude evitar gemir, cuando la joven rodeo mi cadera con sus piernas, haciendo que la mirara con un deje de lujuria. Mis manos se posaron en su muslo, sintiendo todo su peso en mi, que para ser sincero no era muy grande. Habia aguantado pesos peores, mucho peores. Le sonrei sugerente, mientras mi miembro hacia una minima penetracion en ella, la cual controle, para que no fuera mas profunda, queria que la joven sufriera un poco, no todo iba a ser facil. Aquella joven me habia dejado a medias y ahora, él le haria sufrir mucho.

Al escuchar su pregunta, para despues sus atreciopelados labios besando los mios, con tanta pasion, mientras sus dedos, sus largos y suaves dedos se habian enredado en mi cuero cabelludo, cosa que me hizo gemir con mas fuerza, sacando su miembro, aquella punta, para despues inroducirla, solo la punta, esperando que aquelo desesperara a la joven.

- Que quieres...que haga, tejona?-le susurre, sugerente, sacando otra vez mi glande de ella, esperando su respuesta-