Paseando(Sirius)

- Eso espero mi joven primita-le susurre, mientras aterrizaba en el cesped del campo con lentitud, bajandome, y ayudandola a bajar a ella, para despues abrazarla con fuerza, dejando escapar la escoba que golpeo el suelo en un ruido seco, aunque me daba igual, lo unico importante en aquel momento era la mujer que habia en mis brazos, mi amada prima, la que parecia aterrada por aquel viaje. Me senti mal, no queria causar miedo en ella, pero no podia evitarlo, el montar en una escoba le volvia loco- Perdoname Ann...no queria asustarte-le confese abrazandola mas fuerte-

Al escuchar la confesion de la joven Malfoy no pude evitar el dejar escapar un gemido de sorpresa, mientras me separaba un poco de ella. No podia creer lo que le habia dicho la joven, Ann enamorada de mi?...Algo de aqui no cuadraba, pero aun asi, no pude evitar el sonreirle ampliamente, esperando ver si era verdad. Me acerque a su rostro con cuidado, para despues besar sus labios con mucho cariño, sintiendo como la joven se extremecia, y esperando su reaccion.

Escuche a la joven atentamente, metiendo mis manos en mis bolsillos, dejando a un lado la escoba, esperando que ella misma, estando embrujada, volviera a su lugar. Despues de aquel momento, nada cambiaria, aunque no podia negar que veria a su querida Prima como algo mas de lo que pensaba, pero aun asi, no podia negar que le habia gustado el sabor de sus labios, sus dulces e inocentes labios

Escuche su pregunta y no pude evitar el furncir mi ceño, negando con mi rostro, me molestaba mucho, pero me habian castigado aquella noche, para tener que trabajar con el professor, asi que tenia que decir adios a aquella fiesta

- Lo siento, me es imposible-le comente de golpe, seco, escondiendo mi rostro con mi flequillo-

Vi como la joven me contesto, y no pude evitar dejar escapar un suspiro cansado, no sabia porque, pero me esperaba aquella reacion de la joven, las habia tenido muchas veces conmigo, pero en aquella vez, no era mi culpa, aunque me daba a mi la sensacion que aquello le daba igual a Ann.

Corri detras de ella, abrazandola por la cadera, y dejando que mi rostro se apoyara en su hombro con cuidado, sonriendo socarron. No queria que su prima se enfadara conmigo, pero el deber me llamaba, que tenia que hacer? Dejar al professor tirado?...Quien sabia.

- Estoy castigado...entiendelo Ann..-le acabe comentando, esperando que la joven entendiera que no era porque no queria, sino porque no podia-