¡De paseo por los terrenos! [sirius]

- Te deberias sentir de lo mas afortunada, porque la mayoria de gente nada mas consigue ver la mascara que oculta quien soy, un chico debil que tiene miedos, que adora el poder sentir aquel viento en mi rostro...Me encanta ser quien soy...Y aseguro que..jamas cambiare-le comente sonriente, mientras dejaba que mi lengua golpeara mis dientes sonriente.

Despues de aquello, observe como la joven me miraba. Aquellos ojos me podian llegar a hipnotizar, auqnue no podia negar que jamas, jamas habia consegudio una mujer el tener toda su atencion. Sus malos pensamientos, aquellos pensamientos de maldas, de travesuras, de bromas, hacian que mi mente estuviera dividida en aquel momento. Aun asi, acaricie con mi pulgar su mejilla, para despues sonreirle, sonrojado, y sin saber muy bien porque.

- Supongo que me encantaria que me lo agradecieras con un beso de tus labios en mi mejilla...ja que se, que no aceptarias el besarme en otro lugar-le dije inocente, para despues sacar mi lengua a la chica, jugueton-

- Supongo que si, en mi caso temo incluso de mi futuro-le comente mientras acomdoaa mi cabello con mucho cuidado, mirandola a la chica a los ojos- Aunque me encanta meterme con mis primas, me quita el miedo.

Mire a los ojos a la chica, mientras sentia como empezaba a acariciar lugares de mi rostro son su dedo indice. Me sonroje, para despues su dedo con mis labios, sonriente, mirando a los ojos a la chica.

- Eres una chica muy amable..-le comente mientras le ofrecia mi rostro- besa donde quieras, me es indiferente-

Al sentir aquellos tres besos hicieron que mi sonrisa se ampliara cada vez mas. Despues de que la joven se separara un poco, mire a los lados curioso, en busca de miradas indiscretas que molestaran nuestra paz. Al ver que nada mas habian algunos niños jovenes, que parecian buscar a los alrededores el poder hacer algo interesante, como yo hacian pocos minutos despues.

Abri la maleta con cuidado, dejando que mi curiosa mano entrara en aquella mochila que siempre llevaba encima, escondida en su bolsillo, haciendose pequeña con un simple hechizo. Despues de aquello, saque dulces que habia "conseguido" en la sala de objetos requisados, cosas que hacia cuando se aburria mucho y le ofreci uno a la chica, para que viera que era todo un caballero.

- Quieres uno, Daphne?-le pregunte curioso, ofrenciendole aquella golosina con curiosidad-

- La verdad es que tu misma, quizar sea un dulce normal y corriente-le comente sonriente mientras miraba a los ojos a la joven dejando que mi mirada demostrara la picardia, que siempre enseñaba cuando hablaba de sus travesuras- O puede ser un dulce con afrodisiacos en el interior que hagan que caigas a mis pies

Aquella frase hizo que mi sonrisa se ampliara un poco mas, pasando a ser una pervertida, con aquel tono que siempre utilizaba con las mujeres, aunque no podia evitar el sentir que aquel cometario tenia un cariiño entre lineas, que no acostumbraba a usar con otras chicas, aquella chica era especial. Era una de esas chicas que hacian que mi s hormonas fueran hechadas a un lado, dejandome ser una persona amable, como era yo en realidad.

- La decision es tuya, y nada mas tuya-le comente mientrad dejaba que mi lengua tocara aquel dulce con cuidado-

- No, pero nunca van mal estas golosinas para poner en problemas a las serpientes-le comente sonriente, a ver a la joven a los ojos- No sabes lo divertido que es ver a Quejicus con un problema en los pantalones en medio de clase-

Siempre habia sido aquella mision de aquellas golosinas, pero cuando vi como la chica se comia aquella golosina, abri los ojos ampliamente, mientras veia como sin ningun miedo la joven comia aquel dulce. Me acerque a ella con cuidado, posicionando mi mano en su frente con cuidado, en busca del cambio de temperatura de la joven, la verdad es que no queria que lo hiciese.

- Pero que haces!-exclame de golpe, mirandola a los ojos, un poco preocupado- Pero tu sabes lo que has hecho?-

Al ver que aquello empezaba a hacer efecto, decidi mirarle con una cara seria, no debia haberlo hecho. Mi mano queria n tocar su cuerpo, pero sabia que el afrodisiaco que habia puesto en aquella golosina, causarian en ella mucho placer por sus dedos, y no queria, seria como aprovecharme de ella.

- Daphne, sabes que es un afrodisiaco?-le pregunte curioso, mientras me acercaba con duidado a su cuerpo, mirando sus mejillas que se empezaban a sonrojar, y su aliento empezaba a entrecortarse-

- Entonces, porque te lo tomaste-le comente un poco triste, y no podia evitar el dejar escapar un suspiro, cansado, sin saber muy bien que hacer- Supongo que tambien sabes como solucionar el problema.

Sabia que aquel era un problema, pero no sabia cuanto habia afectado el afrodisiaco a la joven. Mis manos se acercaron a su cuello, y sin miedo, deje que una de mis uñas, empezaron a dejar unas pequeñas marcas. Queria ver la reaccion de la joven, tenia que ver como reaccionaba para saber la gravedad del asunto.

- Daphne...mira...no pienses que soy un quemado, pero necesito que me digas que sientes, necesito saber cuanto te ha afectado esta golosina-le comente mientras dejaba que mis labios besaran su cuello superficialmente-

Escuche aquella protesta, y sin poder evitarlo, deje que aquella joven hiciera lo que quisiese, sabia que no se dejaria llevar, y aquello era lo que queria, queria ver como habia afectado a la joven aquella golosina del diablo. Me quede anonadado cuando decidio empezar a quitarse la ropa, observando con un deje de perversion como la joven acababa en un bikini azulado que hacia juego con sus adorados ojos. Cerre mi boca con dificultat, al ver como la joven le miraba, estaba indecisa, y él mismo lo sabia.

Me levante con lentitud, dejando que mi tunica, junto con mi camisa quedara olvidada a la sombra de aquel alto arbol donde minutos habian estado. Me acerque a la joven con pasimonia, para despues besar su cuello, mientras me abrazaba a ella con fuerza, sin llegar a ser brusco, jamas actuaria con una mujer de manera brusca a menos que ella misma se lo buscara.

- Si quieres, o necesitas saltar, lo hare contigo-le susurre seguro mientras entrelazaba una mano con las mias, sonriende, dejando un deje de suspiro- No dejare que algo o alguien te haga daño- No sabia muy bien el porque le habia dicho, pero aquella joven habia despertado en mi un sentimiento de proteccion muy extraño-

Observe como la joven me miraba indecisa. No sabia que hacer, y aquello me parecia de lo mas adorable, aunque sabia que no era un momento para decirle aquello. Me quede mirandole, viendo como la joven se escapaba de mi, al parecer temia que yo fuera a hacer algo que ella no quisiera, o eso era lo que pensaba. Me aparte un poco, sin dejar que mi abrazo se rompiera, mirandole a los ojos, como siempre hacia.

- No creo que pase Daphne...-le susurre preocupado, viendo como la joven cada vez entrecortaba mas su voz, y sonrei al ver que la chica me miraba de arriba a abajo, mordiendo su labio. En otros momentos. hubiera sonreido prepotente al ver como la chica miraba mi cuerpo, pero aquella vez no. Estaba demasiado preocupado por la joven Ravenclaw

Senti su mano agarrando la mia, haciendo que mirara extrañado, para despues sentir como la chica se tiraba al agua, arrastrandome por el camino. Nada mas tuve tiempo para dejar mis zapatos en la orilla, antes de sentir como mi cuerpo golpeaba en aquellas congeladas aguas. Me abrace a la chica con mucha fuerza, intentandola cubrir con mi cuerpo, para que no sintiera aquel frio helado, para que su cuerpo no se extremeciera.

- Pero, no sabia que las aguilas estuvieran tan locas...-le comente sonriente, mientras acariciaba su mejilla con cuidado, reseguiendo su sonrojo con cuidado- Te sientes mejor, Daphne?-le pregunte mientras mi brazo rodeaba su cadera con cuidado, apretandola a él, dejando que nuestros cuerpos continuaran teniendo una temperatura normal-

- Seguro que si...-le comente sorniente, mientras veia como la joven se acomodaba su cabello con mucho cuidado, para despues morder mi labio con fuerza- Y haces que este perro te siga...

Escuche aquel comentario y no pude evitar el apartar mi rostro, sonrojandome, sin saber muy bien que decirle. Sabia que estaba preocupado, sabia que estaba de lo mas preocupado por la joven Ravenclaw, pero hacia muchisimo tiempo que no sentia aquella preocupacion por nadie y no sabia muy bien que decirle a la joven. Tosi un poco, mirandole a los ojos, con mucho cuidado, intentando que no se diera de lo que le pasaba, pero sabia que la joven se habria enterado

- Sabes que estoy preocupado por ti, asi que no me lo preguntes!-le comente sonrojadisimo, mientras miraba a los ojos de la joven-

- No hace falta que me obligaras...-le comente sonriente, mirandole fijamente, al parecer era una chica de lo mas interesante-

No sabia muy bien que decirle, sabia que adoraba aquella sonrisa, adoraba a aquella chica. Mis brazos subieron por su cadera, hasta llegar a sus hombros, acariciandolos con mucho cuidado, dejando que disfrutara de aquel tacto. Aquella chica era magica, era muy diferente a las demas chicas que habia tenido a su lado.

- Gracias...porque la verdad es que no lo se ni yo..-le susurre sonrojadao, mientras levantaba mi hombro con cuidado, y rapidez, dejando entrever aquella sonrisa socarrona-

- Supongo que para ti, el ver al Sirius Black, el perrito que tiene problemas...-le comente inflando mis mejillas, para despues observar a la joven, un poco cansada, sin saber muy bien el porque-

Senti como la joven me empujaba dentro el agua, de golpe, dandome tiempo para coger un poco de aire, para no ahogarme dentro. Abri mis ojos debajo del agua con dificultad, viendo a la joven, o mejor dicho a las piernas de la joven y una malvada idea aparecio en mi mente. Me acerque a sus piernas, lamiendo una de ellas con sumo cuidado, para despues dejar un dulce beso. Pero me tenia que vengar, asi que coji las piernas de la joven a mis hombros, y la undi conmigo, mas hondo, para despues soltarla y salir, dejando que mi cabello se pegara a mi frente, dandome un aspecto de lo mas jugueton.

- El perrito tambien sabe ahogas a la aguila-le comente sonriente mientras dejaba que mis labios lamieran el agua de mi rostro-

Senti sus manos en mi pecho, haciendo que mi cuerpo reaccionara de una manera que no me gustaba para nada, porque no se sabia si se habia dado cuenta, pero el tambien habia tomado aquellas malditas golosinas. Tape mi cuerpo con mis manos y vi como la joven salia del agua, no sin antes meterme mas adentro de aquella agua. Cuando sali del agua, le mire con rabia fingida, mientras nada hasta la orilla y apoyaba mis brazos en aquella orilla.

Mire a la joven, o mejor dicho a sus piernas, localizando el lugar donde habia lamido, asi que me apoye con mas lentitud, dejando entrever una sonrisa adorable, no sabia como, pero aquella chica me hacia pensar que quizas...

- Me haces sentir, que ...quizas haya mas...mas..que el ligoteo en la vida..-le comente sincero, mientras dejaba que mis dedos disfrutaran del tacto de su piel, esperando que a la joven no le molestara-